Continente: Concepto y Características
Un continente se define como una de las vastas extensiones de tierra emergida que conforman la litosfera, es decir, la porción sólida de nuestro planeta, e incluye no solo las masas continentales de mayor tamaño, sino también las islas de menor dimensión y las regiones sumergidas de las cuencas oceánicas.
Los continentes son vastas extensiones de tierra emergida, de gran tamaño y generalmente separadas por océanos, que pueden considerarse como masas terrestres. Sin embargo, su delimitación se basa en criterios arbitrarios, ya que, si se aplicara estrictamente la definición anterior, habría menos continentes de los que se consideran actualmente. Además, factores culturales y sociales también han influido en la elaboración de una división continental, lo que implica que la definición de continentes puede variar según el contexto y la perspectiva cultural.
Índice de contenidos
Introducción
La configuración de mares y tierras ha experimentado cambios a lo largo de millones de años. Desde una perspectiva geográfica, los continentes actuales se dividen en: Asia, Europa (que a veces se consideran juntos como Eurasia), América (a veces subdividida en América del Norte y América del Sur, especialmente en el mundo anglosajón), África (que podría ser considerada como parte de Eurasia, formando un conjunto llamado Eurafrasia o el Viejo Mundo), Antártida (el único continente deshabitado) y Oceanía (conocida como Australia en el mundo anglosajón). Cada uno de los continentes habitados se representa con uno de los anillos del símbolo de los Juegos Olímpicos.
En Geología, los continentes son definidos en base a la estructura de la litosfera terrestre, en lugar de su superficie, y son identificados a partir de los cratones. Los científicos geofísicos han examinado estas características utilizando registros sismográficos. La información recolectada muestra que la Tierra se compone de tres principales capas concéntricas: la litosfera (compuesta por corteza continental y oceánica), el manto y el núcleo.
A comienzos del siglo XX, Alfred Wegener propuso la hipótesis de la continentalidad, la cual sostenía que los continentes actuales surgieron a partir de un único supercontinente llamado Pangea, el cual se fragmentó a lo largo de millones de años. La similitud en las formas de las costas de África y América brindaba respaldo a esta teoría, aunque posteriormente fue complementada con la noción de la tectónica de placas.
De acuerdo con esta teoría, las placas que componen la capa externa de la Tierra, conocida como litosfera, experimentan un movimiento constante debido a la fusión parcial de algunas rocas en el manto terrestre, lo que genera presiones en ellas. Como resultado, la superficie del planeta está en constante cambio, ya que las placas continentales y oceánicas se desplazan unas sobre otras, pudiendo incluso dar lugar a la formación de nuevas masas continentales, tal como ocurrió en el pasado y sigue sucediendo en algunas áreas en la actualidad.
Características Generales de los continentes
Aproximadamente el 29% del total del área de la litosfera está conformado por los continentes. Más de dos tercios de la superficie de tierra continental se encuentran al norte del ecuador. Además, las masas continentales también incluyen plataformas continentales sumergidas, que se extienden suavemente desde la costa hasta profundidades de alrededor de 200 metros, y a partir de este punto, hay un descenso más pronunciado conocido como talud continental.
Si se considera la inclusión de las plataformas continentales como parte de los continentes, la superficie terrestre abarcada por los mismos se incrementa al 35%. Las islas que se encuentran en la plataforma continental de un continente en particular se consideran parte de dicho continente. Por ejemplo, Gran Bretaña e Irlanda son consideradas parte de Europa, el archipiélago malayo y Japón son considerados parte de Asia, y Groenlandia, aunque políticamente pertenece a Dinamarca en Europa, se considera parte de América. La mayor parte de la superficie de los continentes se encuentra a menos de 1 km sobre el nivel del mar, con un promedio de elevación de 623 metros.
Junto con las cuencas oceánicas, los continentes conforman las características topográficas primordiales de la Tierra. Los elementos de relieve de segundo orden incluirían los cinturones activos de formación de montañas, que son zonas estrechas donde se observa actividad volcánica y tectónica, y que generalmente se ubican a lo largo de los márgenes continentales y las placas litosféricas. También se incluyen en esta categoría las regiones inactivas de rocas antiguas, como los escudos y zócalos continentales, que algunos geólogos consideran como verdaderos continentes en sí mismos.
Los mapas que representan los continentes suelen tener escalas reducidas, generalmente oscilando entre 1:20.000.000 y 1:50.000.000. La historia de la cartografía revela cómo ha cambiado la percepción y definición de los continentes a lo largo del tiempo, hasta llegar a las representaciones actuales.