Plaza Gerardo Barrios
La plaza Gerardo Barrios se localiza en pleno corazón del centro histórico de San Salvador. Este espacio es un importante referente de la capital de El Salvador, rodeado por icónicos edificios como el Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana. Además, es escenario de múltiples eventos de carácter público y religioso. Destaca especialmente por ser el lugar central donde culminan las celebraciones de las fiestas patronales de San Salvador, que se llevan a cabo los días 5 y 6 de agosto. En este sitio concluye la procesión conocida como “La Bajada” en honor al Divino Salvador del Mundo, y se realiza una misa solemne, además de ser punto de llegada de diversos desfiles.
Además, este lugar ha sido testigo de varios hechos históricos de gran relevancia, como: El atentado contra el presidente Manuel Araujo el 4 de febrero de 1913, cuando cuatro individuos lo atacaron con machetes. El mandatario, gravemente herido, falleció cinco días después. Los disturbios ocurridos el 30 de marzo de 1980, durante el funeral del arzobispo Óscar Romero, asesinado seis días antes mientras oficiaba una misa, víctima de un francotirador. La conmemoración del fin de la Guerra Civil salvadoreña el 2 de febrero de 1992, un momento clave en la historia del país.
Historia
En 1566, el convento de Santo Domingo fue trasladado al lugar que hoy ocupa la Catedral Metropolitana, y el terreno frente a él comenzó a ser conocido como la “plaza de Santo Domingo”.
En la edición del periódico El Constitucional del 25 de octubre de 1866, se mencionó que el presidente resaltó la necesidad de un parque en la capital, que sería una de sus obras inmediatas.
Para diciembre de 1867, se informó que se instalarían faroles importados en la plaza de Santo Domingo, que sería la primera en la ciudad en ser adornada con árboles distribuidos simétricamente alrededor de todo su perímetro, además de algunos bancos para descansar. También se proyectó un parque de álamos una vez finalizada la fachada del nuevo Palacio Nacional, aún en construcción. Ese mismo año, la plaza fue renombrada como “plaza Central o Principal” tras ser remodelada bajo la dirección del general español Luis Pérez Gómez.
A principios de 1868, el periódico El Constitucional indicó que la plaza pasaría a llamarse Plaza de Armas y solicitó que comenzara su embellecimiento. A finales de ese mes, se cercó con verjas de hierro el atrio de la iglesia de Santo Domingo, en una obra dirigida por los presbíteros Felipe Novales e Ysac Paz. En 1875, se levantó un quiosco en la plaza.
En 1884, la plaza fue adoquinada, y en 1891 se instalaron los primeros bombillos eléctricos, momento en el cual ya era conocida como “plaza Bolívar”.
La estatua más destacada del lugar, dedicada al presidente Gerardo Barrios, fue creada por Francisco Durini y develada en 1909. La idea de esta obra fue concebida por los hermanos Antonio y Carlos Ezeta, con la colaboración del educador Rafael Reyes. La escultura, realizada en bronce, es una representación ecuestre del militar, montada sobre un pedestal de granito decorado con escenas de batallas y el Escudo de El Salvador.
En 1999, la plaza fue remodelada durante la administración del alcalde Héctor Silva, y nuevamente en 2012 bajo la gestión de Norman Quijano, cuando se añadieron una fuente y un piso de cerámica.