Yoga; concepto, definición e historia
El yoga, una palabra que proviene del sánscrito yuga, que significa “yugo”, es un sistema clásico de filosofía que forma parte de los seis sistemas clásicos del hinduismo. Lo que diferencia al yoga de los otros sistemas es su capacidad para proporcionar el control del cuerpo y el poder mágico a sus devotos avanzados.
En cuanto a su doctrina, el yoga afirma que, mediante la práctica de ciertas disciplinas, el ser humano puede liberarse de las limitaciones de la carne, el engaño de los sentidos y las trampas del pensamiento, lo que le permitirá alcanzar la unión con el auténtico conocimiento. De hecho, la unión con este conocimiento es el único camino verdadero de entendimiento, según esta doctrina. En definitiva, el yoga ofrece una serie de herramientas para el crecimiento personal y la liberación del sufrimiento, tanto físico como mental, y se considera una práctica profundamente espiritual y transformadora.
Índice de contenidos
Introducción
Para la mayoría de los practicantes del yoga, conocidos como yoguis, el objeto de su búsqueda es el espíritu universal, el Brahma. Sin embargo, existe una minoría de yoguis que no creen en la existencia de Dios, y por lo tanto, su búsqueda se enfoca en alcanzar el autoconocimiento perfecto de manera autónoma. En cualquier caso, el objetivo final del yoga es el conocimiento, y no como erróneamente se piensa, la realización de pruebas de ascetismo, clarividencia o la generación de milagros.
De hecho, la doctrina del yoga no apoya el ascetismo doloroso, sino que insiste en que la preparación física y mental no debe ser utilizada como una forma de exhibición, sino como un medio para alcanzar fines espirituales. En resumen, el yoga no se trata de demostrar habilidades extraordinarias, sino de buscar el autoconocimiento a través de la práctica de disciplinas que permiten el crecimiento personal y espiritual.
Los ocho escalones
La práctica del yoga es un camino gradual que lleva al conocimiento perfecto y la iluminación. Este sendero se compone de ocho escalones o pasos que deben ser seguidos en orden para alcanzar la meta final.
- El primer escalón implica autocontrol, yama en sánscrito. Este paso implica la observancia de ciertas restricciones, tales como la verdad, la abstinencia, la no violencia, la no posesión y la no perjudicar a seres vivos.
- El segundo escalón es la observancia religiosa, niyama. Este paso implica la adopción de la austeridad, la pobreza, los ritos de purificación, el recital de los himnos védicos y la devoción al Ser Supremo.
- El tercer escalón implica la práctica de posturas físicas, llamadas asanas. Hay una gran variedad de asanas, y se consideran fundamentales para todos los pasos que siguen.
- El cuarto escalón es la regulación de la respiración, pranayama. Este paso implica la alteración consciente de la profundidad y el ritmo de la respiración, y la práctica de la suspensión temporal de la misma.
- El quinto escalón es la restricción de los sentidos, pratyahara. Este paso implica la capacidad de alejarse de los objetos externos y la capacidad de enfocar la mente en sí misma.
- El sexto escalón es la estabilización de la mente, que se logra centrando la atención en una parte determinada del cuerpo, como el ombligo, el extremo de la nariz o el centro de la frente, y volviendo a la persona insensible a la perturbación externa.
- El séptimo escalón es la meditación, que consiste en fijar la mente en el objeto de conocimiento, especialmente en Brahma, hasta excluir cualquier otro pensamiento.
- El octavo y último escalón es la contemplación profunda, que implica la absorción perfecta del pensamiento en el objeto de conocimiento, su unión e identificación con ese objeto. La consecución del samādhi libera al yo de las ilusiones de los sentidos y las contradicciones de la razón, lo que conduce a una iluminación interna, el éxtasis del genuino conocimiento de la realidad. Es un pensamiento que ha ido más allá del razonamiento, logrando su objetivo mediante su propia negación.
Según la doctrina del yoga, el último escalón es considerado el más difícil de alcanzar y generalmente se cree que es poco común alcanzarlo en una sola vida. Por el contrario, se suele afirmar que se necesitan varios nacimientos para lograr la liberación total, primero del mundo de los fenómenos, luego de los pensamientos de uno mismo y, finalmente, de la confusión entre el espíritu y la materia.
La separación del espíritu de la materia se conoce como Kāivalya, que se considera la verdadera liberación. Es el estado en el que el ser humano logra la separación completa de todas las limitaciones materiales y se convierte en un ser completamente libre y en armonía con el universo. La consecución de este estado de liberación es el objetivo supremo del yoga, y para ello se requiere una disciplina constante y una gran dedicación a lo largo de varias vidas.
Según se cree en la práctica del yoga, cuando los expertos yoguis se acercan al estado de Kāivalya, se dice que adquieren ciertas habilidades notables que les permiten alcanzar un nivel de conciencia superior. Entre estas habilidades, se destaca la capacidad de volverse insensibles a las condiciones ambientales extremas, como el calor o el frío, y a los sentimientos corporales de dolor, placer y sufrimiento.
Además, se dice que pueden realizar hazañas sobrenaturales, tanto a nivel mental como físico, y que incluso tienen la capacidad de alterar el curso de la naturaleza. Los expertos yoguis son capaces de distinguir los elementos más sutiles de la materia y de contemplar el universo en su totalidad, abarcando tanto el microcosmos como el macrocosmos en un solo pensamiento. De este modo, logran tener una comprensión profunda y unificada de todo lo que les rodea, y se convierten en seres altamente conscientes y despiertos.
Existen una serie de habilidades y capacidades que se han afirmado o prometido en relación con la práctica del yoga. Sin embargo, son pocos los poderes que han sido demostrados con éxito ante observadores desinteresados. A pesar de ello, se han relatado logros extraordinarios por parte de testigos presenciales. Quizás el más impresionante sea el llamado “yogui dormido”, en el que la animación del cuerpo se aproxima a la suspensión, lo que permite al practicante estar sepultado vivo durante varios días. Este estado ha sido descrito por algunas autoridades como un tipo de estado cataléptico inducido por la autohipnosis, no siendo diferente en esencia de la catalepsia que puede ser un síntoma de enfermedad nerviosa.
Un poco de Historia
Las enseñanzas y prácticas del yoga tienen su origen en el periodo de los Upanisad, una época ancestral de la India. Específicamente, se puede encontrar la esencia de estas prácticas en el Maitrī Upanisad. Posteriormente, estas prácticas fueron desarrolladas y organizadas sobre una base filosófica en el Sutra del Yoga, una obra escrita por el sabio indio Patanjali en el siglo II a.C. Este personaje es considerado el fundador del yoga, ya que fue él quien plasmó su doctrina en este tratado. Patanjali tomó su doctrina del Sāmkhya, el más antiguo de los sistemas clásicos de la filosofía hindú, lo que le permitió establecer los fundamentos teóricos del yoga.
Uno de los aspectos fundamentales en la explicación de la evolución del yoga, es la relación y la conjunción del concepto de Dios (Iśvara) con la perspectiva atea del Sāmkhya. Es importante destacar que este concepto no forma parte esencial de la doctrina del yoga, incluso algunos expertos lo consideran contradictorio con el resto del sistema. Es interesante destacar que, a diferencia de otros sistemas de filosofía hindú, el yoga no ha subordinado su doctrina al refinamiento de la práctica. A pesar de que el estudio sistemático de la doctrina del yoga ha tenido un gran auge en el pasado, en los últimos siglos ha declinado significativamente.
Desde tiempos inmemoriales, el yoga ha sido considerado como un sistema de práctica sagrado e influyente dentro del contexto del hinduismo. La fascinación y el atractivo que ejerce esta disciplina en los hindúes se debe, en gran medida, a los prodigios que se le atribuyen y a su capacidad para llevar a cabo austeridades, algo que está profundamente arraigado en la cultura y religiosidad de este pueblo. No obstante, su impacto no se limita solamente al hinduismo, ya que se puede apreciar su gran influencia en otras corrientes espirituales como el budismo, que también enfatiza la austeridad y la práctica de ejercicios espirituales que permiten alcanzar estados trascendentes.
Desde que el conocimiento y la práctica del yoga se difundieron en Occidente, ha logrado capturar la atención y el interés de una gran cantidad de seguidores y practicantes. Entre las personalidades notables que han sido seducidas por los encantos del yoga se encuentran ilustres escritores británicos como Francis Yeats-Brown, Aldous Huxley y Christopher Isherwood, así como el filósofo rumano Mircea Eliade y el virtuoso violinista Yehudi Menuhin.
Además, en los últimos tiempos, algunos expertos en salud han destacado los beneficios que los ejercicios de yoga pueden aportar al cuerpo humano, al ser una herramienta eficaz para depurar el organismo de impurezas, reducir el exceso de peso, fortalecer los músculos y nervios, y mejorar la salud en general, lo que a su vez, contribuye a prolongar la vida de quienes lo practican con regularidad.
Dentro del mundo del yoga, los individuos que buscan convertirse en practicantes deben atravesar un riguroso proceso de selección de prácticas, a fin de adaptar sus capacidades y entorno a las exigencias requeridas. Es importante destacar que muchos de los yoguis, así como la gran mayoría de los seguidores occidentales, se enfocan en el hatha yoga (también conocido como yoga físico) como sistema base, el cual se encarga de desarrollar el control corporal y, a su vez, sienta las bases para la práctica de otras formas de yoga.
Cabe destacar que los demás sistemas que se encuentran disponibles se diferencian principalmente por los distintos énfasis que se ponen en las diversas etapas de la práctica del yoga. En India, quizás uno de los sistemas más populares es el bhakti yoga, el cual se centra en la devoción como base fundamental.
Dentro de la disciplina del yoga, un sistema que destaca especialmente es el bhakti yoga, el cual se enfoca en los dos primeros estados de la práctica del yoga: el autocontrol y la observancia religiosa. No obstante, existen otros sistemas de gran importancia, como el mantra yoga, el cual se basa en la repetición de mantras y en la pronunciación de los nombres de deidades como Krishna; el karma yoga, que se enfoca en el trabajo y el servicio a los demás como camino hacia la espiritualidad; y el jnana yoga, que se centra en el intelecto y en la reflexión profunda. Es importante mencionar que la combinación de los yogas bhakti, karma y jnana se conoce como yoga raya, el cual es considerado como el yoga verdadero y auténtico.