Diseño interior o interiorismo
La disciplina del diseño interior, también conocida como interiorismo, se dedica al proceso de dar forma a la experiencia del espacio interior mediante la manipulación del volumen espacial y el tratamiento de superficies. Es importante no confundirla con la decoración interior, ya que el diseño interior explora aspectos de la psicología ambiental, la arquitectura y el diseño de productos, además de incluir la decoración tradicional. Un diseñador interior, profesional cualificado en este campo, se dedica al diseño de interiores como su oficio principal.
La práctica del diseño interior implica una creatividad que involucra el análisis de información programática, la formulación de una dirección conceptual, el perfeccionamiento de dicha dirección de diseño, y la creación de documentos gráficos tanto para la comunicación como para la construcción.
Índice de contenidos
Historia
En el siglo XIX, el Diseño de Interiores era considerado una disciplina externa a la Arquitectura, percibiéndose como una mera aplicación mecánica de diversas formas artísticas y de diseño, como la Arquitectura, Bellas Artes, Ebanistería y Tapicería. Sin embargo, con la llegada de la Revolución Industrial y el surgimiento de la burguesía, hubo una internalización de diseñadores europeos, especialmente franceses, destacando en empresas como la Maison Jansen (1880).
A lo largo del siglo XIX, surgieron diferentes perspectivas sobre el uso del Interiorismo. Catherine E. Beecher, feminista y escritora, abordó la espacialidad del hogar desde la perspectiva de la mujer, mientras que E. Maincent determinó la ubicación y el estilo del mobiliario mediante representaciones en plantas y vistas.
Con la llegada de nuevos estilos arquitectónicos en el siglo XX, como el Neoplasticismo y el Cubo expresionismo, el Diseño de Interiores adquirió características más definidas, aunque aún carecía de una construcción formal de su Teoría.
En 1929, se fundó la Union des Artistes Modernes, compuesta por artistas modernos que reconocieron la importancia del Diseño de Interiores en relación con el confort y la calidad de vida, aspectos que habían sido ignorados décadas atrás.
Tras la Segunda Guerra Mundial, surgieron escuelas de Diseño de Interiores, como la École Camondo de París (1944) y la École Supérieure des Arts Mordernes de París (1949), consolidando la disciplina como una profesión en la segunda mitad del siglo XX.
En la actualidad, se busca reemplazar la Teoría del Diseño de Interiores con enfoques como la Historia de los Estilos o la Historia del Mobiliario, desafiando la creencia en esta disciplina debido a su complejidad para llegar a una teorización precisa.
El Diseño de Interiores se considera un arte efímero que difiere de la arquitectura por su naturaleza temporal. Se intenta explicar esta teoría a través de un extenso recorrido histórico, siendo su aparición como disciplina un catalizador para la fijación de un campo teórico necesario, como lo sugieren Cours d’Architecture de d’Aviler y Livre d’Architecture de Boffrand al afirmar que las decoraciones interiores son un componente considerable de la arquitectura.
Origen y fundamentos
El surgimiento del Diseño se percibe en los siglos XIV y XVIII, marcando un distanciamiento de su papel como simple derivado arquitectónico para comenzar a considerarse como una entidad autónoma. Hacia el siglo XVII, Francia se reconoce como pionera en la conceptualización de la interioridad, desligándose de aspectos puramente estilísticos para enfocarse en la integralidad del interior y la espacialidad. Se abandona la noción de simples planos que conforman un espacio para dar paso a la generación de espacialidad con identidad propia.
“Modelar el espacio en estancias con un carácter especial es el principal arte del diseñador de interiores.” Varios factores influyen en las proporciones y ubicación de las estancias, como su uso previsto, la disposición del mobiliario y los accesorios, y las limitaciones normativas.
Un ejemplo destacado del siglo XVII es el Salón de la Princesa de Soubise en el Hotel de Rohan-Soubise (Francia), donde el espacio y el equipamiento se potenciaron de manera notable. En esa época, Luis XIV, quien gobernaba Francia, encargó obras extraordinarias como el Palacio de Versalles a arquitectos como Charles Le Brun y Louis Le Vau. Este último, aunque no se denominaba interiorista en ese momento, fue uno de los primeros en esa disciplina. Francia empezó a adoptar formas de expresión de la arquitectura, destacando el sistema Monge creado por Gaspar Monge en 1799.
En el siglo XIX, en un contexto burgués, el Diseño de Interiores reflejó los valores de esa clase social. Los interiores franceses se destacaron por su elegancia y comodidad, influyendo en otros países que adaptaron y simplificaron los diseños para las clases trabajadoras. A mediados del siglo XIX, surgió el movimiento Arts & Crafts, liderado por William Morris y John Ruskin, que revalorizó el trabajo artesanal y la belleza en el entorno, impactando en las artes y dando lugar a la reflexión sobre el Diseño de Interiores sin la influencia de estilos históricos.
El siglo XX presenció la aparición del Art Déco, posteriormente desplazado por el Movimiento Moderno de la Bauhaus, que abogaba por la funcionalidad y el uso de colores. Le Corbusier, continuando con los principios de la Bauhaus, diseñó espacios que maximizaban la luz y el espacio. En este siglo, el interiorismo dejó de ser una novedad para consolidarse, con un creciente número de profesionales especializados.
Campo de acción
Los diseñadores de interiores pueden desempeñar diversas actividades, entre otras responsabilidades y deberes, tales como:
- Investigación y Análisis del Proyecto:
- Analizar detalladamente la disposición y descripción del proyecto.
- Realizar investigaciones pertinentes para comprender las necesidades y objetivos del cliente.
- Desarrollo de Documentación del Contrato:
- Crear documentación contractual para facilitar la tasación, adquisición e instalación de muebles.
- Establecer términos y condiciones claros para todas las partes involucradas en el proyecto.
- Servicios de Gerencia de Proyecto:
- Gestionar el proyecto, incluida la preparación de presupuestos y cronogramas.
- Coordinar actividades y recursos para garantizar la ejecución eficiente del proyecto.
- Elaboración de Documentos de Construcción:
- Crear planos, elevaciones, detalles y especificaciones para ilustrar el concepto de diseño.
- Asegurar que los documentos cumplan con los códigos y regulaciones aplicables.
- Coordinación con Profesionales Aliados:
- Colaborar con arquitectos, ingenieros estructurales, ingenieros industriales, ingenieros eléctricos y otros consultores especializados.
- Garantizar la coherencia y la integración de todos los aspectos del diseño.
- Confirmación de Documentos Firmados y Sellados:
- Verificar que los documentos de construcción sean firmados y sellados por el diseñador interior responsable.
- Cumplir con los requisitos jurisdiccionales y códigos oficiales aplicables.
- Administración de Contratos:
- Actuar como agente en la administración de documentos, ofertas y negociaciones contractuales con el cliente.
- Garantizar el cumplimiento de los términos acordados en el contrato.
- Seguimiento y Evaluación del Proyecto:
- Observar y informar sobre el progreso y la finalización del proyecto de diseño.
- Realizar evaluaciones post-ocupación y preparar informes en nombre del cliente.
- Planificación y Supervisión de Obras:
- Planificar, organizar, dirigir y supervisar diversas obras, como el diseño y decoración de interiores, arreglos de fachadas, exhibiciones, mobiliario, jardinería, entre otros.
- Asegurar que las modificaciones respeten los aspectos arquitectónicos y cuenten con la aprobación correspondiente.
- Elaboración de Informes y Avalúos:
- Generar informes, avalúos y peritajes relacionados con el diseño y la decoración de interiores.
- Docencia:
- Impartir enseñanzas en centros educativos sobre materias pertinentes a la profesión de Diseño de Interiores.
Proceso de diseño
Independientemente del tipo de construcción, el proceso de diseño sigue una serie de pasos uniformes. El primer paso es la determinación de los objetivos del cliente, los plazos y el presupuesto. En la mayoría de los casos, el objetivo final es mejorar los ingresos del cliente, incluso en entornos residenciales, donde se considera el valor de reventa de la propiedad.
El diseñador luego presenta una propuesta que esboza el concepto de diseño y el costo asociado. Se especifica si, además del diseño, se proporcionarán amoblamientos, bienes o la dirección y gestión de la obra, diferenciando los costos o márgenes de estos servicios. Es crucial contar con esbozos y dibujos detallados antes de iniciar cualquier trabajo, ya que estos representan estudios detallados del espacio existente. El primer paso una vez encargado el proyecto será la creación de estos dibujos si no existen.
En la actualidad, los diseñadores utilizan el diseño asistido por ordenador (CAD) para planificar, aunque los bocetos hechos a mano aún son apreciados por su “personalidad”. CAD es un programa que facilita la comunicación de soluciones de diseño realistas desde diversas perspectivas. Este programa optimiza el trabajo y elimina muchas horas de dibujo a mano.
Después del estudio y trabajo de dibujo, se presentan los conceptos iniciales al cliente para su aprobación. Si se aprueba, se elaboran los planos de planta y, a continuación, las especificaciones detalladas de todas las modificaciones, acabados y mobiliario. Es posible que se reubiquen puertas, ventanas y paredes. Además, se presta gran atención al enfoque de la construcción, considerando siempre el exterior junto con el diseño de interiores.
Naturalmente, solo el diseñador se encarga de la adquisición de mobiliario o de la gestión y dirección de la obra, en caso de asumir estas funciones. Muchas especificaciones de diseño se incluirán en un paquete de oferta que, en última instancia, será utilizado por una constructora para llevar a cabo el diseño del cliente. La etapa de diseño en el lugar puede prolongarse durante varios meses o incluso años después de completar la especificación del diseño.