Desierto Karakum, Historia, Ubicación y descripción
El Karakum, también conocido como Kara-Kum o Gara Gum, cuyo nombre significa “Arena Negra” (en turcomano, Garagum; en ruso, Каракумы), es un vasto desierto situado en Asia Central que ocupa gran parte de Turkmenistán. Este desierto se extiende sobre una superficie aproximada de 284,900 km², siendo uno de los diez desiertos más grandes del mundo y el principal en Turkmenistán y Asia Central.
Este árido territorio se despliega desde la meseta de Ustyurt en el norte, hasta el río Amu Daria en el este, limita con las montañas Kopet-Dag al sur y llega casi hasta las costas del mar Caspio en el oeste. Su paisaje está dominado por amplias áreas de arcilla y onduladas dunas de arena, con suelos en su mayoría sin vegetación. Sin embargo, en algunas zonas, especialmente al sureste, crecen ciertos arbustos esteparios y variedades de plantas con flores en áreas reducidas.
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Descripción Geográfica
El desierto de Karakum, cuyo nombre significa “Arena Negra” en turcomano, es uno de los territorios menos poblados del planeta. Ubicado en Asia Central, cubre una vasta área de más de 350,000 kilómetros cuadrados.
Este desierto, situado al este del mar Caspio, se extiende desde el noreste donde conecta con el desierto de Kyzyl y el río Amu Darya, hasta las estepas de Badkhyz y las tierras altas de Garabil en el sureste. Limita con Kazajistán y Uzbekistán. La reciente reducción del Mar de Aral ha dejado al descubierto una nueva área desértica, conocida como Aral Karakum, que forma parte del desierto principal de Karakum y cubre cerca de 40,000 kilómetros cuadrados. En el Karakum se encuentra el famoso cráter de gas Darvaza, llamado las “Puertas del Infierno”, que ha ardido desde 1971 y es un popular atractivo turístico. El desierto ocupa aproximadamente el 70% de la superficie de Turkmenistán, con una longitud de cerca de 800 kilómetros de este a oeste y 500 de norte a sur.
Aunque el clima es extremadamente árido, los inviernos traen temperaturas muy bajas y duras, lo que convierte la región en un lugar desafiante para la vida humana. A pesar de cubrir la mayor parte del país, apenas unas 50,000 personas habitan el desierto. Su mayor atractivo, la “Puerta del Infierno”, invita a visitantes de todo el mundo que se adentran en el desierto para observar el cráter de gas natural que arde ininterrumpidamente desde hace décadas.
Flora y Fauna
La vegetación del Karakum incluye diversas especies de pastos, arbustos y árboles pequeños, como la salvia, el astrágalo y el calligonum. Durante las lluvias de principios de primavera, aparecen plantas efímeras que sirven de alimento para los animales. También se encuentran arbustos de ajenjo y árboles como el Ammodendron conollyi. En zonas con aguas subterráneas profundas crece el saxaul blanco, mientras que en áreas con agua superficial se halla el saxaul negro.
La fauna del Karakum incluye insectos como hormigas, escarabajos, termitas, garrapatas y arañas, además de reptiles como lagartos, tortugas y serpientes. Entre las aves, se pueden ver gorriones, alondras y otras especies desérticas, mientras que entre los mamíferos destacan los jerbos, las liebre tolai, los gatos de arena, las gacelas bocio y el zorro corsac.
Economía
Los habitantes del Karakum han desarrollado formas de subsistir en estas áridas tierras. Gracias a técnicas modernas de riego, es posible cultivar alimentos y criar ganado, incluyendo ovejas Karakul. El canal de Karakum provee el agua necesaria para el riego de cultivos forrajeros, algodón, frutas y verduras.
El turismo también aporta a la economía del desierto, con el cráter de Darvaza como atracción principal. Este fenómeno, conocido popularmente como “las puertas del infierno,” es un espectáculo natural que ha atraído visitantes de todo el mundo. Además, en el Karakum se han realizado importantes exploraciones de petróleo y gas natural, lo que ha impulsado el desarrollo económico de la región.