Avances en diagnóstico por imagen: eco Doppler, TAC y resonancia en mascotas
Las técnicas de diagnóstico por imagen han revolucionado la medicina veterinaria, brindando herramientas precisas y no invasivas para evaluar la salud de nuestras mascotas. En los últimos años, modalidades como el eco Doppler, la tomografía computarizada (TAC) y la resonancia magnética (RM) se han consolidado en centros veterinarios, permitiendo obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo de perros, gatos y otros animales. Gracias a estos avances, se mejora la capacidad diagnóstica ante patologías cardíacas, osteoarticulares, neurológicas y tumorales, con resultados muy cercanos a los de la medicina humana.
Este progreso ha sido impulsado por el desarrollo tecnológico: transductores más sensibles para el eco Doppler, adquisición multidetector en TAC y equipos de RM de alta resolución adaptados a animales. Asimismo, el acceso a estos exámenes se ha facilitado por la expansión de equipos en clínicas de referencia, servicios de radiología externa y la capacitación continua del personal veterinario.
Además, conceptos emergentes como la imagen funcional y cuantitativa, la reconstrucción volumétrica en 3D, y el uso de inteligencia artificial (IA) para mejorar calidad de imagen y análisis han comenzado a integrarse en protocolos clínicos. Esta evolución abre un horizonte prometedor donde el diagnóstico es más preciso, temprano y centrado en cada paciente.
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Eco Doppler en medicina veterinaria
El eco Doppler es una modalidad de ultrasonido que permite estudiar el flujo sanguíneo mediante el efecto Doppler. En mascotas, se utiliza ampliamente para evaluar órganos como corazón, riñones, hígado y testículos. A nivel cardiológico, el eco Doppler permite medir el flujo a través de válvulas, detectar regurgitaciones, evaluar presiones pulmonares y diagnosticar enfermedades como estenosis o insuficiencia valvular.
Una de las mejoras recientes es el Doppler color y el pulsado, que permiten visualizar el flujo en tiempo real y hacer mediciones cuantitativas de velocidades y caudales. Técnicas avanzadas como el shear-wave elastography (evaluación de la rigidez de tejidos) están logrando aplicaciones en evaluación prostática, hepatopatías y testiculares .
La adquisición de imágenes 3D y la integración con realidad aumentada facilitan procedimientos intervencionistas: guían biopsias, colocación de catéteres o estenosis vasculares con mayor precisión, reduciendo la necesidad de exploraciones más invasivas . Además, servicios remotos permiten acceder a especialistas en tiempo real, acelerando diagnósticos en clínicas locales.
Por último, el uso de IA ya se está probando en ultrasonido para mejorar la adquisición de imagen, supresión de ruido y detección automática de patrones anormales, aunque estas aplicaciones están en etapas tempranas en veterinaria. En conjunto, el eco Doppler es una herramienta esencial, accesible y en constante evolución para la atención de mascotas.
TAC: precisión anatómica en dos y tres dimensiones
La tomografía computarizada (TAC o CT) ha experimentado un gran crecimiento en la medicina veterinaria. El desarrollo de máquinas multidetector (MDCT) permite adquisiciones rápidas, reduciendo artefactos por movimiento y ampliando su uso en animales en bipedestación o bajo sedación leve . Su capacidad para producir cortes finos posibilita reconstrucciones volumétricas en 3D, muy útiles en planificación quirúrgica ortopédica y dental .
El TAC es ideal para patología torácica y abdominal, ya que las imágenes cruzadas evitan superposiciones que dificultan el diagnóstico en radiografía convencional. Permite evaluar estructuras complejas como cavidades nasales, senos paranasales, columna vertebral y huesos corticales con gran detalle .
Con el desarrollo de TAC de haz cónico (cone-beam CT), se ha mejorado la resolución en tórax pequeño y exóticos, con equipos más compactos y económicos, lo que extiende su disponibilidad en clínicas veterinarias .
La combinación de TAC con técnicas funcionales (como PET-TAC) y la extracción de datos radiómicos (textura, densidad, patrones invisibles al ojo humano) permiten mejorar la caracterización de tumores, predecir pronóstico y monitorizar respuesta terapéutica, anticipándose a cambios clínicos .
Resonancia magnética (RM): anatomía y función con gran contraste
La resonancia magnética (RM) es la técnica de elección para evaluar tejidos blandos: cerebro, médula espinal, articulaciones, músculos y glándulas. Equipos de campo abierto de baja potencia (0,2‑1 T) adaptados a pequeños animales reducen costos y tamaño, permitiendo evaluar desde cerebros hasta articulaciones y órganos internos.
El contraste intrínseco entre diferentes tejidos y la posibilidad de utilizar secuencias como T1, T2, FLAIR y difusión permiten distinguir tumores, malformaciones, edema, lesiones inflamatorias y degenerativas con gran precisión . En neurología veterinaria, la RM se utiliza rutinariamente para diagnosticar hernias de disco, malformaciones congénitas, tumores intracraneales y enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central.
También se investigan técnicas funcionales y cuantitativas como la resonancia ponderada por difusión (DWI), espectroscopía y perfusión renal (ASL-MRI), utilizadas en estudios recientes en perros para evaluar enfermedades renales y meniscales.
Es fundamental contar con anestesia o sedación controlada durante la RM, para evitar movimientos que degradan la imagen. Requiere personal entrenado en imagénología, protocolos específicos y acceso a unidades adecuadas de soporte anestésico.
Futuro y desafíos: IA, precio y acceso
El futuro de la imagen veterinaria apunta a una sinergia entre hardware avanzado e inteligencia artificial. La IA promete mejorar la calidad de imagen, automatizar mediciones, detectar patrones sutiles y priorizar estudios urgentes . En TAC, sistemas multitoma como SMART potencian imágenes cardíacas rápidas en animales pequeños.
Sin embargo, persisten desafíos: el precio del equipo, la necesidad de personal capacitado, la estandarización de protocolos y la regulación del uso de contraste e IA. En países en desarrollo, su adopción es más lenta por barreras económicas .
Para consolidar estos avances se requiere inversión, formación continua, colaboración entre clínicas, universidades y servicios remotos de radiología. Estrategias como equipos más accesibles, colaboración público‑privada y redes profesionales fortalecerán este campo.
Con estas innovaciones en eco Doppler, TAC, RM y el surgimiento de herramientas inteligentes, la medicina veterinaria está transformándose profundamente. Estos avances permiten diagnósticos tempranos, procedimientos dirigidos y tratamientos más personalizados, mejorando la salud y calidad de vida de nuestras queridas mascotas.