Albañilería, concepto y tipos de albañilería
La albañilería implica la habilidad de erigir estructuras o construcciones utilizando una variedad de elementos como ladrillos, piedra, cal, arena, yeso o cemento. Los profesionales de este oficio emplean una amplia gama de herramientas, tales como ladrillos de arcilla, bloques de mortero, cemento y piedras, para llevar a cabo su labor. Los proyectos de albañilería son llevados a cabo por expertos en esta disciplina, conocidos como albañiles.
En el ámbito de la albañilería, es común observar a los albañiles empleando recipientes para mezclar los elementos necesarios y formar el concreto. Asimismo, suelen utilizar ladrillos previamente saturados de agua, una plana de madera y un conjunto de herramientas que incluye maestras, lienzas y clavos. Dentro de este campo, existen diferentes tipos de albañilería que se definen según el tipo de edificación que se esté construyendo.
Índice de contenidos
Introducción
El trabajo de un albañil implica la construcción de paredes interiores y exteriores en edificios, ya sea en la construcción de nuevas estructuras, en la reparación y mantenimiento de edificios existentes, así como en tareas de cimentación, remodelación de muros, pisos, columnas, albañales de vivienda, castillos, techos, entre otros. Para llevar a cabo estas labores, los albañiles utilizan una amplia variedad de herramientas y materiales.
Dentro de las funciones desempeñadas por los albañiles, se encuentran la construcción y remodelación de muros, pisos, techos, viviendas, cimentación, entre otros trabajos relacionados. La colocación de ladrillos es una parte esencial de la estructura, y el albañil se asegura de que la construcción sea precisa y cumpla con los requisitos del diseño.
Además, el albañil debe ser capaz de interpretar planos y diseños para comprender cómo se debe construir la estructura, incluyendo la ubicación de esquinas, puertas y ventanas. Para llevar a cabo estas tareas, utilizan herramientas especializadas como flexómetros, plomadas, hilos y niveles de manguera.
Los albañiles pueden trabajar en la construcción de edificios nuevos, en ampliaciones o en la restauración de edificaciones existentes. Para ello, emplean una variedad de herramientas, como paletas para esparcir mortero, martillos de dos cabezas y remachadores para cortar ladrillos, así como mazos para dar forma a los mismos.
La salud y la seguridad del albañil son aspectos fundamentales en este trabajo, por lo que es necesario utilizar calzado de protección, un casco de seguridad y, en ocasiones, gafas de seguridad.
Tipos de albañilería
Albañilería simple
Es el tipo tradicional de albañilería, que utiliza únicamente ladrillos y mortero o argamasa. Los ladrillos y el mortero son los elementos estructurales principales encargados de soportar las cargas. La disposición de los elementos se realiza de manera que las fuerzas predominantes sean de compresión.
Albañilería armada
En este tipo de albañilería se incorpora acero como refuerzo en los muros construidos. Se utilizan tensores (refuerzos verticales) y estribos (refuerzos horizontales) que se empotran en los cimientos o pilares de la construcción. El acero proporciona resistencia adicional a los muros.
Albañilería reforzada
La albañilería reforzada o confinada combina la albañilería tradicional con elementos de hormigón armado. Se utilizan paños de albañilería simple enmarcados en los bordes con elementos de hormigón armado, como cadenas y pilares. Esta combinación de elementos confiere a este tipo de albañilería propiedades estructurales de alta calidad y resistencia.
Algunos materiales usados
La albañilería utiliza una amplia variedad de materiales, algunos de los cuales se explican a continuación:
- Ladrillos: Son unidades de construcción rectangulares hechas de arcilla, concreto o piedra. Los ladrillos se utilizan para construir muros, paredes y estructuras en general. Vienen en diferentes tamaños y tipos, como ladrillos macizos, huecos o refractarios.
- Mortero: Es una mezcla de cemento, arena y agua que se utiliza para unir los ladrillos o piedras en una construcción. El mortero proporciona estabilidad y resistencia a las estructuras al adherir los materiales de construcción.
- Hormigón: También conocido como concreto, es una mezcla de cemento, arena, grava y agua. Se utiliza para crear elementos estructurales sólidos, como columnas, vigas y losas. El hormigón es resistente y duradero, y puede ser moldeado en diferentes formas.
- Acero de refuerzo: Se utilizan barras de acero corrugado o malla de acero para reforzar las estructuras de albañilería. El acero de refuerzo se coloca dentro de las paredes o columnas de hormigón para aumentar su resistencia a la tracción y mejorar su capacidad de soporte de carga.
- Piedra: Se utiliza en la construcción de muros y estructuras ornamentales. Las piedras naturales, como el granito, el mármol o la piedra caliza, se cortan y se colocan con mortero para crear superficies resistentes y estéticamente atractivas.
- Cal: La cal es un material utilizado en la preparación de mortero y estuco. Actúa como aglutinante y mejora la trabajabilidad de la mezcla. También proporciona propiedades de impermeabilización y durabilidad a las estructuras.
- Yeso: Se utiliza para revestir paredes interiores y techos. El yeso en polvo se mezcla con agua y se aplica en capas sobre las superficies para crear un acabado liso y uniforme. El yeso también tiene propiedades aislantes y ayuda a mejorar la acústica en los espacios interiores.