Meteoroide, Concepto, características y tipos
Un meteoroide es un pequeño objeto que forma parte del sistema solar, cuyo tamaño varía entre los 100 micrómetros y los 50 metros de diámetro. Este rango de dimensiones ayuda a distinguirlos de otros cuerpos celestes: el límite superior, de 50 metros, los separa de los asteroides y cometas, mientras que el límite inferior, de 100 micrómetros, los diferencia del polvo cósmico. Sin embargo, las fronteras de tamaño no siempre son exactas, y la clasificación de los objetos cercanos a estos valores puede resultar algo confusa.
En la práctica, la definición más comúnmente utilizada proviene de la Royal Astronomical Society, que describe al meteoroide como “un cuerpo celeste de entre 100 µm y 10 m”. Esta definición se combina con la de los meteoroides cercanos a la Tierra, que son “objetos con órbitas en la vecindad de nuestro planeta y un diámetro menor a 50 m”, y con las nuevas categorías establecidas por la UAI en su asamblea del 22 de agosto de 2006, que diferencian entre planeta, planeta enano, satélite y cuerpo menor del sistema solar.
Por otro lado, la definición oficial de meteoroide adoptada por la Unión Astronómica Internacional (IAU) en su XI Asamblea General de 1961 describe a un meteoroide como “un objeto sólido que se desplaza por el espacio interplanetario, mucho más pequeño que un asteroide y considerablemente mayor que un átomo o molécula”. Sin embargo, esta definición se considera desactualizada, imprecisa y errónea en muchos aspectos.
Índice de contenidos
Introducción
La mayoría de los meteoroides son fragmentos de cometas y asteroides, aunque también pueden originarse de rocas de satélites o planetas que han sido expulsadas durante impactos significativos, o incluso ser restos de la formación del sistema solar. Al ingresar en la atmósfera de un planeta, el meteoroide se calienta y se vaporiza parcial o totalmente. El gas resultante en su trayectoria se ioniza y emite luz. Este rastro brillante se conoce como meteoro, pero comúnmente se le llama estrella fugaz.
Los meteoros que tienen una magnitud aparente inferior a -4 (es decir, más brillantes), conocidos como bólidos, tienen un brillo comparable al del planeta Venus, el cuerpo celeste más luminoso desde la Tierra. Los superbólidos, que poseen una magnitud inferior a -12,6 (la de la luna llena), pueden dejar fragmentos que lleguen a la superficie terrestre; estos fragmentos son llamados meteoritos. La mayoría de los meteoritos que caen en la Tierra, salvo los metálicos de gran tamaño, provienen de meteoroides.
Cuando un meteoro no se quema por completo al atravesar la atmósfera, la parte restante que llega a la Tierra se denomina meteorito. Cada año, más de 100 meteoritos impactan la Tierra, aunque la mayoría de ellos son de tamaño muy pequeño. Solo se ha documentado un caso de una persona herida por un meteorito, que ocurrió en 1954. Ann Hodges, de Sylacauga, Alabama (EE. UU.), sufrió lesiones leves cuando un meteorito de 19,84 kg cayó en el techo de su casa. Se cree que los meteoritos más grandes provienen del cinturón de asteroides.
Algunos meteoritos pequeños han sido identificados como rocas lunares, mientras que otros como fragmentos de Marte. Los meteoritos más grandes que impactaron la Tierra en tiempos remotos formaron cráteres similares a los de la Luna. Por ejemplo, se cree que el cráter Barringer, cerca de Winslow, Arizona, fue creado hace aproximadamente 49.000 años por el impacto de un meteorito de 300.000 toneladas.
El meteorito de hierro Hoba, en Namibia, es el más grande conocido, con un peso actual estimado de 66 toneladas, aunque se cree que originalmente pesaba unas 100 toneladas antes de oxidarse. Este meteorito nunca ha sido movido del sitio donde impactó. En los EE. UU., el meteorito más grande encontrado pesa 15 toneladas y fue hallado en 1902 en Oregon.
Tipos de Meteoritos
Los meteoritos no son todos iguales; se diferencian entre sí por su origen, composición y antigüedad. A lo largo de los años, se han desarrollado diversas clasificaciones según aspectos químicos, geológicos o de conservación, pero aquí abordamos la clasificación más común, centrada en su origen y composición. Los principales tipos de meteoritos son:
Condritas o Meteoritos Primitivos
Estos meteoritos son los restos más antiguos del Sistema Solar, originados hace unos 4.500 millones de años, y se han mantenido sin alteraciones. No han experimentado procesos de fusión o diferenciación, ni han sido modificados por factores geológicos como el agua, viento o mareas. Por lo tanto, son piezas esenciales para estudiar la formación de los planetas. Las condritas, también conocidas como meteoritos primitivos o no fundidos, se caracterizan por su bajo contenido metálico (<10%). Representan más del 85% de los meteoritos encontrados.
Dentro de las condritas, existen varias subcategorías según su composición:
- Condritas Carbonáceas
Estas representan solo el 5% de las condritas que caen en la Tierra. Contienen hasta un 5% de carbono, un 20% de agua y varios compuestos orgánicos. Son ricas en elementos volátiles, lo que sugiere que se formaron lejos del Sol. - Condritas Ordinarias
Son las más comunes y su composición incluye hierro y silicatos. Generalmente provienen de pequeños asteroides y se clasifican según el porcentaje de hierro presente en su estructura. - Condritas Enstatitas
Formadas principalmente por el mineral enstatita (MgSiO3), estas meteoritos no son muy abundantes. Se consideran los más cercanos a los materiales que formaron la Tierra, y se cree que la combinación de estos meteoritos pudo haber contribuido a la formación de los embriones de nuestro planeta.
Meteoritos Diferenciados o “Fundidos”
Estos meteoritos son el resultado de procesos de fusión parcial o total de los cuerpos de los que provienen, es decir, provienen de cuerpos grandes que sufrieron alteraciones internas. Según su composición, se dividen en tres tipos: rocosos (acondritas), metalorrosos y metálicos.
- Acondritas
A diferencia de las condritas, las acondritas no contienen cóndrulos. Son rocas ígneas procedentes de otros cuerpos del Sistema Solar. Se clasifican según su origen y algunos ejemplos incluyen meteoritos provenientes de Marte (Shergotitas, Nakhlitas, Chassignitas) o la Luna (Ecritas, Diogenitas, Howarditas). - Meteoritos Metálicos
Estos meteoritos contienen más del 90% de metal, principalmente aleaciones de hierro y níquel, y provienen del núcleo de grandes asteroides. Se clasifican principalmente por su estructura interna:- Hexaedritas: Contienen entre un 4-6% de níquel y un 90% de hierro, con cristales cúbicos de camacita.
- Octaedritas: Tienen un 6-14% de níquel y son conocidas por las líneas de Widmanstätten, un patrón estructural característico. Son los meteoritos metálicos más comunes.
- Metalorrocosos
Estos meteoritos tienen una composición equilibrada, con aproximadamente un 50% de metal y un 50% de silicatos. Provienen de grandes asteroides y se dividen en dos tipos:- Pallasitas: Son conocidos por su belleza, mostrando una mezcla de metales (hierro y níquel) y silicatos (principalmente olivino). Su nombre proviene del zoólogo alemán Peter Simon Pallas, quien descubrió el primer ejemplar en Siberia en 1772.
- Mesosideritos: Estos meteoritos tienen una mezcla caótica de minerales como piroxeno, plagioclasa y cristales de Ni-Fe, resultado de la colisión de dos cuerpos, uno metálico y otro rocoso.